4 pasos para tener el italiano de verdad a tu alcance

Ante todo hay que desmitificar el hecho de que los españoles entienden italiano y que por eso no le hace falta estudiarlo. Si bien al ser dos idiomas neolatinos tienen muchas palabras similares, es cierto que un español entenderá a un italiano y viceversa siempre y cuando los dos hablantes hagan un esfuerzo para que el otro interlocutor entienda.

Ya es notorio que ni el español se habla añadiendo una s al final de las palabras, ni el italiano añadiendo ini a las palabras españolas. Si queremos estudiar en Italia, tener contactos comerciales con Italia o buscar trabajo en el “Bel Paese” será mucho mejor que le dediquemos un tiempo a aprender este idioma tan cercano y amigable.

Cuando nos ponemos a estudiar un nuevo idioma lo mejor que podemos hacer es empezar con buen pie. Nuestro primer profesor nos dará una impronta fundamental: por tanto, elegir un profesional nativo es sin duda la mejor opción. Si podemos permitirnos clases individuales seguramente iremos más rápido; si la alternativa son clases grupales, lo ideal sería que no se formaran grupos muy grandes para que la participación pueda ser más activa.

El segundo paso es escuchar, no solo a nuestro profesor sino por otros medios como televisión, radio, cine, música, podcasts… Cualquier ocasión para escuchar italiano es buena, tanto si prestas una atención activa como si lo haces de forma más pasiva, como si escucharas “de fondo”. ¡Todo vale! ¡Que te guíen tus intereses! Recuerda que la motivación será tu acelerador hacia el resultado final.

El tercer consejo FUNDAMENTAL es hablar, hablar y hablar. Sin miedo. Sin inhibiciones. Acepta que el error forma parte del proceso de aprendizaje y que toda estrategia es válida para que te entiendan. Al principio gesticularás más que el más italiano de los italianos, pero a medida que pasen los días serás capaz de expresarte en cualquier situación, hasta llegar finalmente a enfrentarte con éxito a la situación más arriesgada: la conversación telefónica.

Como guinda al pastel no debería faltar un viaje a Italia que te proporcionaría una idea real de tu dominio del idioma y alimentaría tus ganas de aprender ITALIANO.